Estás en: Indumentaria - Manto
Su origen es castizo aunque está muy extendido por toda la geografía nacional, si bien se trata de una prenda relativamente moderna (unos cien años).
Anteriormente se usaban mantoncillos y pañuelos , que cumplían la misma función, aunque manufacturados por artesanos especializados de la región.
Se trata de un cuadrado de crespón bordado en hilo de seda. Se suelen representar motivos florales, aves, mariposas, etc., todo ello de clara influencia filipina. La clase popular prefería los bordados polícromos, mientras que la clase selecta y la aristocracia se decantaban más por los bordados del mismo color que la tela. Va rematado por un gran fleco de seda.
Es un triángulo grande (medio pañuelo) que se cruzaba delante y se anudaba detrás. La punta o pico central (posterior) es redondeado y lo contornea una hermosa puntilla fruncida.
En el caso de la manteleta que acompaña al traje de lentejuela y pedrería azul del "Villa de Alhama", ésta también va ornamentada con los mismos elementos. Aquí se suelen confeccionar en tul de algodón salpicado de lentejuelas y pedrería.
Este tipo de mantilla es propio de la región de Murcia . En Alhama se le conocía con el nombre de "mantellina" , además de la denominación "de cintón".
Son un tipo de las mantillas conocidas como de casco o tira. Suelen tener un corte trapezoidal, generalmente de raso con intercalaciones de terciopelo .
Esta mantilla se adornaba con varios elementos como recortes de terciopelo, azabaches y pasamanería, siempre del mismo color que la mantilla (casi todas van en negro). Esta mantilla iba forrada, en su cara interna, y, en algunas, uno de sus extremos terminaba en un pequeño bolsillo.
El tipo de tela empleado servía para guarecer del frío a la que la llevaba, aunque era prenda imprescindible para cualquier acto religioso o para fiestas y solemnidades, ya que simbolizaba la honestidad y honradez de aquella que la luciera.